Hacía muchos meses que no me metía a mi Pinterest. Hoy al entrar he recordado lo interesante y adictivo que es. Para los que no lo conozcáis, es una red social que consiste en compartir imagenes, aunque algo diferente a Instagram. Se asemeja a lo que sería un corcho en el que pones las imágenes que te gustan, te interesan, te inspiran... A su vez puedes compartir los pines (pin viene de chincheta en inglés, otro guiño al tablero o corcho) de otros usuarios, favoritear o subir tus propias imágenes.
Lo
que me resulta muy interesante como diseñadora es que te abre una gran
ventana a miles de imágenes chulísimas que te pueden inspirar o ayudar
con tu proyecto. Y es que puedes hacer, por ejemplo, un estudio de
mercado (ver otros productos existentes relacionados con tu proyecto),
completando así el que puedes conseguir vía catálogos, google... También
resulta muy interesante para buscar texturas, materiales, formas,
colores y otras muchas cosas que te inspiren y ayuden a salir del
agujero negro que es un folio en blanco (aunque parezca irónico). A mi
me resulta muy cómodo porque es una forma rápida y visual de guardar
imágenes y poder recuperarlas después.
Ejemplos de pines en Pinterest
Un problema que puede acarrear es que unas fotos te enlazan a otras, un tablón te lleva a otro... y puedes acabar viendo imágenes sobre lugares exóticos cuando empezaste buscando sillas modernas. Esto es la telaraña de pinterest, que te atrapa con un montón de fotos interesantes durante horas. Pero no digamos que esto es del todo malo, porque nunca sabes con qué te encontrarás tres horas después de haber empezado tu búsqueda, puede ser lo que buscabas en un principio o algo muy interesante que no esperabas
Como entretenimiento para buscar ideas sobre tus intereses (no penséis que solo hay cosas sobre diseño, incluye categorías como moda, viajes, arte, coches, deportes...) me parece una red social muy entretenida, pudiendo pasar horas y horas viendo fotos y pineandolas.
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